El artista José Luis Serzo presenta en Albacete su último viaje a la imaginación

Todos queremos ser Thewelcome

Lo que el artista albaceteño José Luis Serzo persigue compulsivamente no está al alcance de nuestros sentidos, de nuestra comprensión más cotidiana. De acuerdo, él es el artista y debe representar su comedia. Está obligado a representar su comedia dirigida expresamente, o no, a nuestra contemplación, comprensión y hasta participación. Se me ocurre, para hacerme socio de sus travesuras cerrar los ojos, escuchar a Daevid Allen en un diminuto MP3 y buscar la abstracción total. Tampoco total porque sino sería difícil dejarte llevar por, un suponer, las desventuras/aventuras de un ferretero fracasado que llega a tocar el cielo, Pietro Ferro. Vale, de acuerdo. Con Daevid, el maestro del Planeta Gong, traspasándote literalmente el cuero cabelludo, en la soledad invernal de un día de nieve (los hemos tenido) tu mismo puedes ser Thewelcome. ¿Quién es Thewelcome?. El mismo Serzo en esos precisos instantes que concibe el personaje. Yo mismo, mientras escucho la música y me dejo llevar. Ésa eminencia que inventa,escurridiza, polimorfa, que carece de ubicación en el mundo terrenal. Soñada y creada por el artista, de nuevo el artista: "en un dibujo mío de hace años, redescubrí en un tercer plano de la escena un personaje sin rostro; vestía una chaqueta a cuadros blancos y negros y estaba situado al final de un cambio proveniente de las montañas. Tal personaje parecía observar la escena principal desde el silencio".

En realidad no estamos sólo ante una obra de un artista plástico, que también. La contemplación traspasa las fronteras de lo usual. Las instalaciones que se observan son como apariciones del tren de la bruja en pleno viaje entre tinieblas esperando el escobazo. Circenses de prototipo antiguo, aquel de nuestros ancestros. Son material de Mr. Kite, el caballo que Lennon inventó para el Club de la Banda de Corazones. Pero éstas, a diferencia de aquellas, tienen sentido. Son mucho menos surrealistas que el zampón que bailaba sobre las Catacumbas. Lo son porque Serzo se empeña en escribir fábulas. Lírica creativa en movimiento, búsqueda de circunstancias oníricas. "He creado a Thewelcome", dice. Antes lo hizo con Los Luciérnagos, I Ming o el Hombre Cometa. Yo lo interpreto como un gran bucle donde si el horizonte se desparrama y todo se aleja mientras caes a un abismo incierto (el audiovisual del Museo Municipal) al final todo se recompone y vuelves a intentarlo. La vida en ése mágico y misterioso bucle. Nosotros mismos.

Y luego está, de nuevo, el artista. Trazos precisos, exactos, de plumilla, lapicero, rotring o lo que demonios sea para unos dibujos que recuerdan a los ilustradores del XVII..., otra vez el bucle; óleos encantados, trucados, para representar el infinito en esos viajes interminables hacia lo intangible con azules esplendorosos, cielos imposibles y el retoque ineludible hacia el país de las maravillas. José Luis Serzo armoniza todo en el imaginario de los viajes, incluidos personajes y, creo, no estoy seguro, su propia peripecia personal (ésa señora idolatrada hasta la exageración en un altar o sonriendo suspendida en la Asunción podría ser su madre). No. Decididamente no son cosas cotidianas. O a lo mejor sí. A lo mejor, porque serían sueños palpables representados en la comedia permanente del artista.

José Luis Serzo. Thewelcome III. El regreso de la maravilla.
del 17 de diciembre de 2009 al 30 de enero de 2010.
Galería La Lisa
Museo Municipal
Centro Cultural de la Asunción